Juan José Romero M-E.
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CAFÉ BAR ÓPERA
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¡Cuántas horas de juventud pasadas
¡Cuántas horas de juventud pasadas
en el viejo Madrid de los recuerdos!...
sentado sí, en un bar, semi en penumbras,
sorbo a sorbo me fui bebiendo el tiempo.
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La barra de mármol blanco, agrietado,
en ella, cuatro bandejas de acero,
una mugrienta lata hace de bote
con diez o doce "perras gordas" dentro.
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Un gran ventilador de enormes aspas
que giran lentamente bajo el techo,
el perchero, arbolado, de madera,
y cabe a él, un redondo paragüero.
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Sobre la mesa un café, "Stretto", humeante,
servido por un viejo camarero,
un libro ennegrecido de mil poemas
y un rojo bolígrafo entre mis dedos.
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Ópera se llamaba aquella tasca,
del teatro recibió el nombre, por cierto,
Salustiano López la regentaba,
hoy hace más de cuarenta años muerto.
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Juan José Romero M-E.
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