De
Juan José Romero M-E.
.
.
Mis campos y sierras extremeñas
.
.Recitado en castúo
.Recitado en castúo
MI EXTREMAÚRA.
.
¿Qué tieni mi Extremaúra,
qué tieni la nostra tierra
que se isparan töas las ansias
¡juy!... cuando d’ella t’alejas?...
.
Al palral cuandu estoy lejus
er llantu a mis ojus llega
y tó er rostru me lo moja
lo mesmo que llúvia juera.
.
Los sentíus me se quiebran
haciendo que se estremezan
töas las carnis de mi cuerpu
y la sangri de mis venas
.
Me crugin tos los adentrus
y el arma me se menea
pa hacia arriba y pa hacia abaju
y hasta me queo sin juerzas.
.
Son sus campus, sus encinas,
es er verde de las jesas,
sus cantuesus y madroñas,
la culó de primavera,
sus alcolnoquis y jaras,
las oloris de la tierra
cuando las floris adornan
de amarillo, rojo y fresa,
las orillas de regatus
que entre alcoris se manejan.
.
Es el espinu, el romeru,
que s’arrejuntan y enréan
con er fresno, alíseo y brezu
como si abrazus se dieran.
.
Son las estrellas d’er cielu
cuandu en la nochi lucean
con los brillos d’er diamanti
paiciendu que tiritean.
.
Los venäos que de los montes
s'abajan y pastorean
metíos entre er boscaje
y las encinas mas nuevas.
.
Los sus coloris me paicin
salíus de la paleta
d’er más famosu pintó
que pintó naturaleza.
.
¿Y sus jermosas mujeris
con sus linajes de jembras
mezcla d’ encina y de rosa?...
Si te quierin te se entregan
con er corazón, con su arma,
con töa su pasión y juerza,
llenándot’er cuenco de savia
de la mejó… de la güena.
.
Los recuerdus de su historia,
adentru me jormiguean
y me jablan de aventuras
de gentis que en timpus jueran
valerosus conquistaores
de otras gentis y otras tierras
amasandu pa la Pátria
gloria, poer y grandeza
y pa la nuestra Extremaúra
una jartá de nobleza.
.
To esto tié mi Extremaúra…
y mil joras yo estuviera
sin contál apenas ná,
palrando y palrando d’ella.
.
Juan José Romero M-E.
.
.
¿Qué tieni mi Extremaúra,
qué tieni la nostra tierra
que se isparan töas las ansias
¡juy!... cuando d’ella t’alejas?...
.
Al palral cuandu estoy lejus
er llantu a mis ojus llega
y tó er rostru me lo moja
lo mesmo que llúvia juera.
.
Los sentíus me se quiebran
haciendo que se estremezan
töas las carnis de mi cuerpu
y la sangri de mis venas
.
Me crugin tos los adentrus
y el arma me se menea
pa hacia arriba y pa hacia abaju
y hasta me queo sin juerzas.
.
Son sus campus, sus encinas,
es er verde de las jesas,
sus cantuesus y madroñas,
la culó de primavera,
sus alcolnoquis y jaras,
las oloris de la tierra
cuando las floris adornan
de amarillo, rojo y fresa,
las orillas de regatus
que entre alcoris se manejan.
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Es el espinu, el romeru,
que s’arrejuntan y enréan
con er fresno, alíseo y brezu
como si abrazus se dieran.
.
Son las estrellas d’er cielu
cuandu en la nochi lucean
con los brillos d’er diamanti
paiciendu que tiritean.
.
Los venäos que de los montes
s'abajan y pastorean
metíos entre er boscaje
y las encinas mas nuevas.
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Los sus coloris me paicin
salíus de la paleta
d’er más famosu pintó
que pintó naturaleza.
.
¿Y sus jermosas mujeris
con sus linajes de jembras
mezcla d’ encina y de rosa?...
Si te quierin te se entregan
con er corazón, con su arma,
con töa su pasión y juerza,
llenándot’er cuenco de savia
de la mejó… de la güena.
.
Los recuerdus de su historia,
adentru me jormiguean
y me jablan de aventuras
de gentis que en timpus jueran
valerosus conquistaores
de otras gentis y otras tierras
amasandu pa la Pátria
gloria, poer y grandeza
y pa la nuestra Extremaúra
una jartá de nobleza.
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To esto tié mi Extremaúra…
y mil joras yo estuviera
sin contál apenas ná,
palrando y palrando d’ella.
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Juan José Romero M-E.
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Mis raices también son extremeñas y amo a esa
ResponderEliminartierra que tan magistralmente dibujas con tus palabras. Encantada de leerte y visitarte
Hola Juan José, soy extremeña como lo fueron mis padres, mis abuelos y todos mis antepasados, allí están mis raíces, y aunque tuve que emigrar con mis padres siendo sólo una niña, llevo a mi tierra en el alma, y siempre que puedo regreso a ella, para llenarme de las vitaminas que necesito, en la pureza de sus cielos, sus gentes y sus paisajes.
ResponderEliminar¡Dios! nunca había leído nada en "castuo" aquí por la red, me has recordado a José María Gabriel y Galán y a Luis Chamizo, que para mí son dos grandes escritores en esta nuestra lengua que todavía puedes encontrar en algunos modismos de los pueblecitos de la Vera, o por las Villuercas...
Gracias, porque por unos momentos me he sentido en mi tierra y con mis gentes.
He visto en tu perfil que eres de Cáceres, ¡ Ay Dios, creo que es la ciudad más bella que existe, con la historia plasmada en cada una de sus piedras, con el hechizo donde el tiempo parece detenido y sientes en el alma, como te llenas de esa magia especial que tiene, sobre todo si te pierdes por su parte antigua en la noche como yo he hecho muchas, muchas veces cuando estudiaba en El Brocense
Me alegro mucho haberte encontrado en este extenso mundo de la red.
Te envio un abrazo extremeño, y una lluvia de felicidad.