Juan José Romero M-E.
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IX
LA VEJEZ
La vejez es triste, desoladora,
nos castiga con dureza y sin piedad,
lamentable, lúgubre y funesta,
pero…¿existe alguien que no quiera llegar?...
nos castiga con dureza y sin piedad,
lamentable, lúgubre y funesta,
pero…¿existe alguien que no quiera llegar?...
X
LA LEALTAD
No hay código que te contemple,
eres ley por nadie escrita,
manas de nuestros corazones
hecha de honor y fidelidad.
eres ley por nadie escrita,
manas de nuestros corazones
hecha de honor y fidelidad.
XI
LA SOLEDAD
Triste y funesta señora
que paseas por la sociedad,
nadie te quiere ver cerca,
¡ bruja y maldita soledad !...
que paseas por la sociedad,
nadie te quiere ver cerca,
¡ bruja y maldita soledad !...
XII
LA SINCERIDAD
Brotaste de mi conciencia
revestida de ingenuidad,
aislada de fingimientos,
¡ llegaste a ser, “sinceridad” !…
revestida de ingenuidad,
aislada de fingimientos,
¡ llegaste a ser, “sinceridad” !…
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Juan José Romero M-E.
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Exactamente, todo mezclado, como en la vdia misma, y muy bien presentado.
ResponderEliminarTrato de imaginarme a todos estos personajes que nos presentas actuando juntos en una algoría teatral. Sería interesante ¿no crees?
Un placer leerte también aquí.
Besos
Narci
Querida Narci:
ResponderEliminarGracias por leerme también aquí.
Te aseguro que si en la otra vida se puede escribir, intentaré meterme con esa alegoría a la que te refieres. En esta vida ya no me daría tiempo a aprender a escribir algo tan dificultoso como lo es el teatro.
Un beso.
Das voz y corazón a unos personajes con los que hemos de convivir a diario, y que defines maravillosamente.
ResponderEliminarUn placer pasar por tu casa.
Un abrazo.
Unas estupendas definiciones de lo que somos sin darnos cuenta. Un abrazo paisan. Te sigo.
ResponderEliminarAnabel:
ResponderEliminarEl placer es para mí tenerte aquí, no solamente un placer sino que además y sobre todo, un honor.
Un abrazo.
Juasn Francisco:
ResponderEliminarLo del honor que le digo a Anabel, también va por ti.
Me encanta tener seguidores extremeños, por tanto y por lo que veo, ya tenemos dos cosas en común, el amor por la poesía y el paisanaje.
En este momento, debo salir pero tan pronto como regrese, iré a conocerte.
Un abrazo.
Son fantásticos estos acordes de tu lira, Terly...
ResponderEliminarDescripciones duras, punzantes, pero no menos verdaderas, de la señora Vejez y de la señorita Soledad...
¡Qué bien se escuchan la Lealtad y la Sinceridad!
Desde luego la lealtad no puede manar de otro sitio que no sea nuestro corazón. Y la sinceridad está modelada a partes iguales de consciencia e ingenuidad...
Un abrazo, querido poeta del alma...
Bonitos poemas, y muy ciertos, eres un gran poeta.
ResponderEliminarFelicidades.
Un saludo.
Mar solana:
ResponderEliminarFantásticos, querida Mar, no creo que lo sean pero ¡¡¡FANTÁSTICA!!! tu amistad, SI.
Un beso.
Luisa María Córdoba:
ResponderEliminarMe lees con muy buenos ojos, amiga mía, eso hace que veas un gran poeta donde tan sólo hay un "escribidor"
Un beso.
Muy bellos tus versos Juan me encanta viistarte y leerte son una caricia para el alma, besitos y linda semana
ResponderEliminarLucero:
ResponderEliminarPara mi es una enorme satisfacción que me visites, tu brillante luz siempre iluminará este oscuro rincón.
Un beso.
Estoy muy de acuerdo, me llamo especial atención el de la vejez, ciertamente es como la pintas pero nadie queremos morirnos antes.
ResponderEliminarEstupendo amigo visitarte.
Un besote.
Rocío
Gracias, Rocío por tu visita y comentario.
ResponderEliminarLa verdad es que despotricamos mucho de la vejez pero a ver quien se quiere ir antes, yo desde luego NO.