Juan José Romero M-E.
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¿POR QUÉ ABANDONAS YA TU NIDO?
(A mi hija Paula)
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¿Dime, mi gorrión, por qué,
abandonas ya tu nido,
si apenas sabes volar
y te acechan mil peligros?
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Si las corrientes te arrastran
hacia inseguros destinos,
si solo y desprotegido
vas buscando nuevo abrigo,
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si la soledad te angustia,
si te sientes peregrino,
si tu rumbo vas buscando,
si no encuentras tu camino,
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vuelve a tu antigua morada
vuelve de nuevo a tu nido
que dos almas que te quieren
han de llenar tu vacío..
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Juan José Romero M-E.
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¡Qué maravilla!
ResponderEliminarLlega un momento en el que los hijos deben salir "del nido" y volar su propia existencia... pero es cierto que ese gesto tan humano y vital, a veces, colma de angustia y noches en vela los momentos de ambos.
Muy tierno y sensible, Juanjo.
Estrenas bien el año, cargadito de inspiración...
Un beso, amigo
¡Hola!
ResponderEliminarAmigo mío, sentimiento puro y duro.
Así es la vida, una rueda que rueda y rueda…
Saludos de J.M. Ojeda
Hola Juan José.
ResponderEliminarAsí es el ciclo de la vida, y no tiene remedio.
Los pajarillos, nuestros pajarillos, quieren volar solos, y nosotros debemos abrir las manos y dejarlos volar.
Un beso.
Juan José, muy sentido...¡Ay los hijos!...
ResponderEliminarPero tienen que volar, encontrar su camino, su nido, nunca el que nosotros queremos pues no será el suyo, tienen que encontrar uno especial. Que suerte que tienen unos padres que siempre los acogeran.
Un abrazo fuerte y ¡Felices Reyes!
El nido parece muy grande y vacío cuando se van, pero la vida sigue y han de encontrar su propio camino.
ResponderEliminar¡No sabes como comprendo estos versos!
Un abrazo.
Que poema más cierto, nunca nos acostumbraremos a que nuestros hijos vuelen, pero es ley de vida, un día nosotros tambien salimos.
ResponderEliminarPero cuesta mucho acostumbrarse.
Un abrazo.
Y vuela el gorrión del nido, pero hay un invisible lazo que nos permite seguir en contacto, el el lazo del cariño. Precioso.
ResponderEliminarUn beso.
Conmovedor y dulce poema, sólo el amor inmenso de los padres siempre está de alas abiertas para proteger a sus hijos. Sublime poema, un himno al amor más fuerte y eterno. Felicitaciones!! Un abrazo grande.
ResponderEliminarMuy bonitos son los versos, en un día de reyes, leerlos es un bonito regalo.
ResponderEliminarDeseo que los Reyes Magos te hayan traído todo lo que les hayas pedido.
Saludos.
Ay amigo
ResponderEliminarque por ahí tenemos que pasar todos,
ley de vida,
nosotros lo hemos hecho antes ¿verdad?
y ahora sabemos lo difícil
que resulta dejar volar a los "retoños"
Un abrazo
¡y paciencia!
Un ritmo muy elegante el de estos versos. Excelente!!!
ResponderEliminarUn placer leerte.
Ya sabemos todos que los hijos llegado el momento,han de anidar en otro árbol.Hacer su propio nido y vivir su particular viaje por este mundo...
ResponderEliminarPero cómo ha de costar!
Leyéndote,se me antoja duro y por supuesto,siempre ansiando que la felicidad los mantenga entre algodones...
Preciosos versos para tu hija.
Besos.
Una ley natural....aveces duele.
ResponderEliminarA volar !!!! Bello,bello.!!!!!
Saluda desde Argentina,Liliana
No te peocupes querido amigo, los hijos nunca se van y si lo hacen brevemente es para traernos otros hijos, más pequeños, y también tan importantes, los nietecillos. Con ellos es cuando nos empezamos a dar cuenta de lo importante que somos para ellos y lo que queremos a todos. Un abrazo muy fuerte.
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