SOBRE MI BLANCO PAPEL, EL MAR NEGRO

Autor:

Juan José Romero M-E.

 

 

 

 

 

SOBRE MI BLANCO PAPEL, EL MAR NEGRO

 

He atado un verde lazo a mi tristeza,
he pintado mis penas de colores,
colgado en una percha mis dolores
embriagándome a base de cerveza.
 

He gozado de nuevo la belleza
del campo, sus riachuelos y sus flores,
convertido en cenizas mis errores
fundiéndolos en fuego de pureza.

He vestido mi traje de alegría,
del mundo he disfrutado sus amores,
convertido la noche en luz del día.

 

De repente han surgido mil fulgores,
al ruido de un gran trueno he despertado;
la tinta en mi cuartilla he derramado...

 

Juan José Romero M-E.

INSOMNIO

Autor:

Juan José Romero M-E.

 

 

 

 

INSOMNIO
(A mi fiel e inseparable lumbalgia).
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Un "tic tac" en la noche muerta.
El reloj prisionero de su esfera.
Sin piedad, aunque lenta,
la inmensa sombra avanza.
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Me hiere sin clemencia
el fiero monopolio de la noche
que secciona y derriba
el elevado árbol de mis pensamientos.
.
La tenue luz de un viejo farol
se hace fulgor en el cristal de mi ventana
y taladra implacable mis retinas
para fulminar carda uno de mis sueños.
.

Vencido, me deslizo por el abajadero
del más tenaz y acibarado dolor
y me hundo en las inmundas aguas
de un abismal y oscuro pozo.
.
¡Estalla el polvorín de luz y griterío
que se apodera de mi triste estancia!…
Otra hoja arrancada

a esta mísera flor sin primavera..

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Juan José Romero M-E.

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QUERIDO PAPÁ...

 Juan José Romero M-E.
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QUERIDO PAPÁ....
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De Julio, un deslumbrante y claro día

que el sol brillaba fuerte en lo más alto,

el inmenso calor licuó el asfalto

y en él quedó cautiva mi alegría.

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Una noticia por mí no esperada,
su zarpa me clavó en lo más profundo,
hizo que sobre mí cayera el mundo
y dejó mi alma triste, desolada.
.
-Ha tenido tu padre un accidente
y en coma se encuentra hospitalizado,
a tu madre, un milagro la ha salvado
según comunicado de un agente-.

Queriendo estar en mí, pues no lo estaba,
temblando de los pies a la cabeza,
me puse en carretera con presteza,
con fuego en mi interior que me quemaba.
.
Muy veloz transcurría el lento tiempo,
aquel que en ocasiones no pasara,
hizo que la distancia se alargara
para aumentar mi enorme sufrimiento.
.
Ya, junto a ti, junto a tu triste lecho,
tras de tomar tu mano y de besarla,
después de suavemente acariciarla
mil “te quiero” salieron de mi pecho..

Cuántos “te quiero” ¡cáspita! callamos
para decirlos un poco más tarde,
mas la vida es un seco leño que arde;
se extingue cuando menos lo esperamos.
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Te fuiste cuando yo aún tenía
alta necesidad de tu consejo,
hoy, queriendo traspasar mi propio espejo,
trato de recordar cuanto decías.
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Sé que mi pensamiento es cristalino,
no me ahoga ni me mata la tristeza,
sé del fondo de mi alma, con certeza,
me estarás esperándo en el camino.

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Juan Joé Romero M-E.

A MARÍA LA GUAPA

Autor:
Juan José Romero M-E.

Inspirado en el cuadro de Joaquón Sorolla 

 

 

Agua fresca en mis labios
para que bebas,
si tú quieres María
ven y la pruebas.

Al pensarlo ya tiemblo
de escalofríos,
¡ay… tus labios posados
sobre los míos!…

Un ramito de rosas
llevo en mi mano
si te casas conmigo
te lo regalo.

Juan José Romero M-E.

VOLVIERON LAS GOLONDRINAS

Autor:

Juan José Romero M-E-

VOLVIERON LAS GOLONDRINAS

(Soneto con variantes)

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Ya han venido, ya han llegado allende el mar,

pasarán sus vacaciones de verano

en sus casas solariegas, pues no en vano

las dejaron construidas al marchar.

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Las pondrán a punto, limpiarán su hogar,

el que fuera fabricado en medio urbano

y no muy tarde, sino más bien temprano

como fruto de su amor habrán de aovar.

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Las contempla una pareja, enamorada,

en los cables de la luz pico con pico,

mientras ellos las imitan en un banco.

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Ya las ven con su plumaje negro y blanco

y al declararle su eterno amor el chico,

en sus brazos toma a la mujer amada.

Juan José Romero M-E

LA REALIDAD DEL POETA

Autor:

Juan José Romero M-E.

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El Barco (de Picaso)

 

Audio

Recita: Juan José Romero M-E.

 

LA REALIDAD DEL POETA

..

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Poesía eres tú,

-dijo el poeta-
esa fue su realidad…

……...

Yo la poesía la veo
lejos, muy lejos del mar,
bajo nubes de oro y plomo
que ocultan la luz solar..

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Emerge de entre las nieblas…
Es un barco que navega
sobre arenas del desierto
mostrando toda su vela..

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A la capa toma las dunas
envuelto en "enorme mar" (1)

que lo impregna de silicio,
sin poderse respirar.
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Desaparece en su seno
y entre crujidos remonta
envuelto en polvo de nácar
que difumina su sombra..

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Con fuerza salta y estampa
su quilla sobre la tierra
en pantocazos sonoros
dejándose la madera..

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Vuela la arena hecha añicos
que nubla del todo el cielo
con partículas doradas
de brillo y color intenso..

.

El viento lo zarandea
sin clemencia ni piedad
y al palo mayor castiga
hasta llegarlo a quebrar..

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Se hunde la proa en la arena,
¡Venga! ¡Vamos!.. ¡Vamos ya!...
proa arriba, popa abajo
lo consigue superar..

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Tripulado por luceros
con rumbo a la eternidad
y escoltado por cometas
¡Esto sí que es navegar!...
.......
¿Absurdo y tonto me llamas
por atreverme a soñar?….

.

Mas, poesía, es un instante
que se vive en soledad,
en lo profundo de un sueño
imposible de alcanzar.
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Si tú no consigues verlo,
¡ay! que tristeza me da,
tu tremenda lejanía
de mi dulce realidad...

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Juan José Romero M-E. 

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(1) Mar Enorme (Definición en términos marinos)

Las embarcaciones se pierden de vista en el seno de las olas. El ruido es fuerte y ensordecedor. El aire está lleno de agua pulverizada por el viento.
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SUMIDO EN EL DOLOR DE UN GATILLAZO

Autor:

Juan José Romero M-E.

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SUMIDO EN EL DOLOR DE UN GATILLAZO
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¡A la velocidad de un rayo de luz!...
Sucedió todo en un instante
de una maldita noche no invitada.

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Los aturdidos pétalos de las rosas,
fundieron sus sonoros latidos

con el oscuro oxido del yodo

de aquel inesperado momento.

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Aún conservo, sin nostalgia,
el amargo sabor de aquellos líticos versos
que surgieron de los suburbios de mi mente.

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Fueron grabados sobre el frío acero
de un sentimiento no explorado.
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Un aturdido reloj,
cegado por los flashes de tristeza,
ahogó el tiempo,
sumergiéndolo en las profundas aguas
del mar de sus azules ojos.

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Las hormigas voladoras
y los negros crisantemos
que emergieron de la sangrante herida,
cabalgarán eternamente a la grupa
de un deforme y escuálido Pegaso.

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Juan José Romero M-E.
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AVATARES (Ovillejo)

Autor:

Juan José Romero M-E.

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AVATARES

(Ovillejo)

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¿Con qué me paga el amor?

¡Dolor!

¿Qué me provoca más daños?

¡Los años¡

¿Qué acaba con mi cordura?

¡Locura!

Mi vida es así de dura

pues navega en estos mares

siendo mis tres avatares;

dolor, los años, locura.

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Juan José Romero M-E.

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VIVIR Y MORIR POR TI

De:

Juan José Romero M-E.

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Un soneto “experimento” con dos únicas palabras como rima; “ vivir ” y “ ti ” 
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VIVIR Y MORIR POR TI.
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Ya, mi amor, sin tu amor no sé vivir,
ni siquiera pensar puedo sin ti,
tanto mi corazón siente por ti
que sin ti viviría un sin vivir.
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Tu mirada ilumina mi vivir,
hace que crezca mi pasión por ti
y cuando fijo mi mirada en ti,
cual Ave Fénix torno a revivir.
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Mi vida se cimienta en tu vivir,
en colmar la ilusión dentro de ti,
alimentar de sueños tu vivir.
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Tan sólo si mi amor prendiera en ti,
sentido habrá tenido mi vivir,
pudiendo así, de amor, morir por ti.

Juan José Romero M-E.

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SOLIDARIDAD CON LOS PUEBLOS QUE SUFREN

De

Juan José Romero M-E..

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SOLIDARIDAD

CON LOS PUEBLOS QUE SUFREN

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El hambre y la miseria en este mundo,

debemos combatir todos unidos,

sin tan sólo dudarlo ni un segundo,

sin que importe tu nombre o apellidos.

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Ayudemos al débil a ser fuerte

y así, con ellos, fuertes nos haremos

logrando de este modo, de tal suerte,

mitigar el dolor de quien queremos.

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Si duele a los demás a mí me duele,

si los veo sufrir, yo sufro entero,

sus tristezas y penas me conmueven ,

si mueren de dolor con ellos muero…

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Y si de pronto me siento impotente,

si constato que no me queda fuerza,

levanto al cielo con amor mi frente

y con fervor, al Cielo, mi alma reza.

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Juan José Romero M-E.

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SE PARA EL AMANECER

De

Juan José Romero M-E.

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SE PARA EL AMANECER
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A reposar va la luna
camino del horizonte,
el sol perfila ya el monte
tras abandonar su cuna.
Cual torero, la laguna,
se ha vestido de oro y plata;
ya se apaga la fogata
que encendiera el mayoral
y quedan, testimonial,
restos color escarlata
.
La verde jara escarchada,
llora lágrimas de plata
al escuchar la sonata
lírica y acompasada,
(por el agua interpretada)
de un riachuelo que entre alcores
le ofrece con sus rumores.
Ya las reses de ganado
se van a pastar al prado
con los primeros albores.
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De la manada se aparta
un zaino toro bravo,
finos cuernos, largo rabo
y de una belleza tanta
que se jacta de su planta.
Se va acercando ligero,
el toro al abrevadero
con intención de beber.
¡Se para el amanecer,
a ver su andar altanero!
.
Juan José Romero M-E.

CAYENDO EN LA DROGA

De

Juan José Romero M-E.

Poema recitado

CAYENDO EN LA DROGA

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La vida y sus golpes.
El sueño, en archivo.
La ilusión que vuela
dejando su nido,
fracasos que rompen
espejos y vidrios
y tristes Diciembres
de escarchas y fríos.

Silencios del alma
que escapan a gritos
rasgando las sedas
de un ser abatido,
la mente entre nieblas
y oscuros abismos
do habitan orugas
urdiendo sus nidos.

Mirada perdida
en busca de alivio
que emana de un porro
recién encendido,
soledad oculta
tras mudos suspiros
y carne que huele,
que huele a podrido

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Juan José Romero M-E.

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MI EXTREMAÚRA.

De

Juan José Romero M-E.

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Mis campos y sierras extremeñas

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.Recitado en castúo

MI EXTREMAÚRA.
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 ¿Qué tieni mi Extremaúra,
qué tieni la nostra tierra
que se isparan töas las ansias
¡juy!... cuando d’ella t’alejas?...
.
 Al palral cuandu estoy lejus
er llantu a mis ojus llega
y tó er rostru me lo moja
lo mesmo que llúvia juera.
.
 Los sentíus me se quiebran
haciendo que se estremezan
töas las carnis de mi cuerpu
y la sangri de mis venas
.
 Me crugin tos los adentrus
y el arma me se menea
pa hacia arriba y pa hacia abaju
y hasta me queo sin juerzas.
.
Son sus campus, sus encinas,
es er verde de las jesas,
sus cantuesus y madroñas,
la culó de primavera,
sus alcolnoquis y jaras,
las oloris de la tierra
cuando las floris adornan
de amarillo, rojo y fresa,
las orillas de regatus
que entre alcoris se manejan.
.
Es el espinu, el romeru,
que s’arrejuntan y enréan
con er fresno, alíseo y brezu
como si abrazus se dieran.
.
Son las estrellas d’er cielu
cuandu en la nochi lucean
con los brillos d’er diamanti
paiciendu que tiritean.
.
Los venäos que de los montes
s'abajan y pastorean
metíos entre er boscaje
y las encinas mas nuevas.
.
Los sus coloris me paicin
salíus de la paleta
d’er más famosu pintó
que pintó naturaleza.
.
¿Y sus jermosas mujeris
con sus linajes de jembras
mezcla d’ encina y de rosa?...
Si te quierin te se entregan
con er corazón, con su arma,
con töa su pasión y juerza,
llenándot’er cuenco de savia
de la mejó… de la güena.
.
Los recuerdus de su historia,
adentru me jormiguean
y me jablan de aventuras
de gentis que en timpus jueran
valerosus conquistaores
de otras gentis y otras tierras
amasandu pa la Pátria
gloria, poer y grandeza
y pa la nuestra Extremaúra
una jartá de nobleza.
.
To esto tié mi Extremaúra…
y mil joras yo estuviera
sin contál apenas ná,
palrando y palrando d’ella.
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Juan José Romero M-E.
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FUNDIDOS EN UN SOLO CUERPO

De

Juan José Romero M-E

La poeta española Inma Arrabal, recitando este poema en Radio Unión Catalunya

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FUNDIDOS EN UN SOLO CUERPO
(Erotismo en el amor)
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Mi amor, desnuda sobre nuestra cama;

sus pechos, por pudor, bajo sus manos;

lo mismo que si fuera un viento altano

mi corazón, cual ciervo en celo, brama.

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Sobre ella mi desnudo se derrama

en un “vivace” recital de piano,

mi lengua, ya, en dibujos dalinianos,

presta está para que sus pechos lama.

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Fundidos en un ascua de deseos,

amándola derrocho mis sentidos.

Ausente ya el sosiego, ya la calma,

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se trenzan ¡ay! sofocos y jadeos,

ayes, ansias, sollozos y latidos;

¡el éxtasis de un cuerpo con dos almas!...

Juan José Romero M-E
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ESTE ES MI CORRAL

 Juan José Romero M-E.

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ESTE ES MI CORRAL

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Nací muy gallo… ¡Qué le voy a hacer!...

eran tiempos de enorme frustración,

tras una guerra, hambre y división,

mi arrogancia no supe contener.

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En Madrid conocí a mi mujer,

siciliana, mi gran adoración,

es gran esposa y madre de excepción,

abuela y suegra que se hace querer.

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De este corral, mis hijas, lo mejor,

me pregunto, quién me enseñó tan bien

si torpe soy de todos el mayor.

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Yerno y nietos que son un puro amor,

si ellos sentencian, digo a todo amén

y así funciona que es un esplendor.

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Juan José Romero M-E.

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EL SUSPIRO

De

Juan José Romero M-E.

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EL SUSPIRO

Tatuado a cincel y fuego.

De brisa o de tormenta te compones,

de alegría o de dolor descontrolados,

nacido de profundos sentimientos

 

 

Juan José Romero M-E.

LA CREACIÓN

De

Juan José Romero M-E.

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LA CREACIÓN.

A Antonietta-Aurora-Miriam

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Nació el viento de tu suspiro

y de tus lágrimas el mar,

de tu enfado la tormenta

y el cielo de tu bondad…

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La miel nació de tus ojos,

néctares de un dulce panal

de abejas con aguijones

que se clavan al mirar.

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El sol nació de tu pelo

en su fulgor al brillar

cuando el viento lo acaricia

y suave lo hace volar.

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La música, nació de tu risa,

campana en vuelo al sonar

cuando tu alma jubilosa

la golpea sin parar.

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Y el eco, nació de tu nombre,

cuando te suelo nombrar
quedito, muy quedo a tu oído…

¡¡¡Miriam… Miriam… Miriam!!!...

Juan José Romero M-E..

EL SUPOSITORIO (Sonetillo jocoso)

De

Juan José Romero M-E.

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EL SUPOSITORIO

(Sonetillo jocoso)

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¡ Pasan años sin parar !…

Socio ya de ambulatorios

sin recambios ni accesorios

y lumbalgias para dar,

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si he de echar a caminar,

es ya sabido y notorio,

me enchufo el supositorio

por lo que pueda pasar.

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Nunca leo el envoltorio,

ya que el texto es irrisorio,

basta saber enhebrar

.

con pulso el hilo en la aguja

y eso lo hago cual maruja

y nunca suelo fallar.

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Juan José Romero M-E.

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A TI, CRISTO DE LOS FAROLES

De
Juan José Romero M-E..
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Cristo de los Faroles de Córdoba

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A TI, CRISTO DE LOS FAROLES

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A Ti, Cristo Jesús de los faroles,

a Ti, mi Padre, de quien tanto espero,

a Ti, a quien con tanto amor yo quiero,

a Ti, Señor, te imploro tus favores.

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A Ti, que todo llenas de esplendores,

a Ti, consolador del mundo entero,

a Ti, sumiso acudo y te venero,

a Ti, te pido calmes mis temores.

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A Ti, fiel protector de los toreros,

a Ti, amor, que alívias los dolores,

a Ti, faro que guía al marinero.

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A Ti, vengo a implorarte lastimero,

a Ti, me acerco dócil y sincero,

a pedirte perdón por mis errores.

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Juan José Romero M-E,

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¡ NUNCA DURMÁIS, POETAS !

De

Juan José Romero M-E.

¡ NUNCA DURMÁIS, POETAS !

¿En qué recóndito lugar

de la tortuosa mente humana,

nació la guerra?

¿Qué chispa miserable

enmascarada de neurona

hizo que germinara tal semilla?

…..

Que no… señores… que no,

que no puedo aceptar que el barro

con que se hizo mi escultura,

se altere para convertirse en cieno.

Lanzaos todos en lucha.

¡ Nunca durmáis, poetas ¡

Que al viento suenen las campanas

de vuestros pensamientos.

Seguid cantándole a las flores,

a las abejas y su dulce miel,

al vuelo misterioso de las aves,

a la inocencia de los niños,

a la luna y los luceros,

al riachuelo cuando trota

juguetón entre las piedras,

al verde inmaculado de la jara

o a la música del campo

cuando se adorna la noche

con su manto de estrellas

Que el estallido de estas armas

aniquile toda guerra…

Que en mil pedazos salten los confines

con sus himnos y banderas,

idiomas, ideales o credos,

y que a través de la poesía,

todos unidos,

ganemos la batalla del amor.

Juan José Romero M-E.